No cabe duda que uno de los grandes placeres de la vida es comer. Pero no solamente para mantener nuestro cuerpo vivo y sano, sino más bien me refiero al placer que nos produce poder disfrutar de aquellos platos que tanto nos gustan. Independientemente de que nuestras preferencias sean de comida salada o dulce. Porque aunque parezca increíble hay personas que nos les agrada para nada el dulce, pero tienen sus preferencias en platillos salados. A mí, personalmente me gustan más los postres y todo lo que tenga dulzor, aunque está claro que no se puede vivir solo de postres, por lo cual también tengo mis comidas saladas favoritas. En realidad, aunque tengo debilidad por todo lo dulce, el postre al que no me puedo resistir es la tarta de oreo. Ya de por sí, las galletas me encantan, por lo cual la tarta me gusta aún más. Tanto es así, que muchas veces la preparo en casa y todos los invitados se quedan encantados. Por eso me decidí a publicar la receta de esta delicia, para que todo aquel que la vea, pueda disfrutar de un postre exquisito y muy fácil de preparar.