Alpinestars One Goal. One Vision. Corría el año 1963 y desde Asolo, una pequeña ciudad en el norte de Italia, rodeado de la típica flor de las nieves o Estrella Alpina (Alpine Star) un artesano del cuero llamado Sante Mazzarolo dio a luz a un ícono del futuro. Por esos años un nuevo deporte llamado motocross se fue consolidando y convirtiendo popular en Europa. Sante vio la oportunidad de aplicar su talento y habilidad técnica para diseñar un calzado que satisfaga las demandas de este nuevo deporte. La bota que el señor Mazzarolo produjo se convertía en un arquetipo para la protección en motocross. El primero que se sintió atraído por esas botas fue Roger Decoster, una leyenda del motocross, que se convirtió en uno de los primeros embajadores de la marca. De a poco, Alpinestars fue cubriendo las necesidades de productos para carreras de auto, incluso para la F1, además de seguir respondiendo a las demandas del deporte en moto. Aunque Alpinestars ha evolucionado a lo largo de los años, el estilo rebelde y la estética italiana refinada de los primeros años sesenta continúan impulsando a la marca. 50 años después, Alpinestars ha equipado a innumerables campeones del mundo pasado y presente y produce calzado, prendas de vestir y protecciones del más alto nivel de rendimiento. Hoy, el legado Alpinestars del motociclismo y sus raíces en el arte italiano son suturados en cada prenda.